RESEÑA
Leyendas de Animalia: Ramírez y el volcán
por Leo Shaddix
INTRODUCCIÓN
La Charca de las Respuestas no era lo único gris esa noche. La mente de Leo Shaddix también pintaba de ese color un lienzo que comenzaba a dejar atrás el verano, con tal de dar con las primeras lluvias que habrían de conectar con un esperadísimo otoño.
—Estás muy rumiador esta noche, Lego. — La voz de Áltamir, el renacuajo al mando allí, se dejó escuchar alta y clara.
Por lo normal, a Leo no se le hubiesen caído los anillos a la hora de rebatir el mote que trataban de encasquetarle, pero lo cierto es que ni la energía abundaba, ni el ánimo daba para ponerse a discutir.
Tal como Leo agachó la cabeza, presa de un súbito abatimiento, Áltamir vio la oportunidad de hacer leña del árbol caído.
—¡Menudo pieza estás hecho, Lego!
Aquello sí hizo reaccionar a Leo.
Una mueca de sonrisa asomó en su rostro, mientras miraba de reojo como el renacuajo se echaba al suelo embarrado a patalear de risa ante su última ocurrencia.
Hizo bien en echar ese raudo vistazo, pues Áltamir detuvo en seco sus risotadas para lanzar una enérgica ofensiva con una gran sartén.
Mediante una maniobra ágil, Leo Shaddix no solo logró esquivar el golpe, sino que también arrebató el arma improvisada al renacuajo.
—Si algo de bueno tienen los bajones, es que condensan gran concentración y afilan los reflejos.
Fue el turno de Leo de reír, cosa que hizo con ganas, lanzando una sonora carcajada en dirección a la luna que, tímida, comenzaba a asomar entre nubarrones.
—Vaya, ¡Mira el Lego! Como si hubiese escudriñado lo insondable del futuro...
Leo alzó una ceja en ese mismo instante.
—Ahora que lo dices, llevo tiempo queriendo saber hacia dónde va todo este asunto de Animalia...
—¿A sunto de qué quieres saberlo?
En cuanto Áltamir se giró, con sonrisa bobalicona, para cerciorarse de que su broma había calado, la base de su sartén se estampó de pleno contra su rostro.
Mientras convulsionaba, lanzando revelaciones sin parar en torno al futuro de su mundo, Leo Shaddix no podía sentirse más satisfecho.
Sí, la lluvia del otoño estaba a la vuelta de una esquina donde ya caía generosamente la hojarasca.
Pronto, buenas nuevas habrían de llegar.
Como si la piñata de la que a veces se disfraza la vida fuera a recibir un soberano, sonoro y contundente sartenazo.
RESEÑA
¡Pero qué libro más divertido! Ahora sí que he escogido leer el primer libro de esta saga, ya que aunque no hace falta leerlos de manera correlativa, es lo suyo, para ir conociendo mejor a los personajes y ver como surgieron esas uniones y amistades que tanto me han gustado.
Un humor muy sencillo, puro y sin pretensiones. Ideal para esos lectores más jóvenes y los adultos, sobre todo si buscamos algo de diversión como medicamento para la gris vida a la que estamos sometidos. Una novela muy corta llena de acción, aventuras y momentos que te harán sonreír.
Ramírez vuelve a ser mi favorito, con diferencia. Aunque he conocido a muchos otros personajes que también se han llevado mi corazón. Animales muy simpáticos y llenos de carisma que saben captar la atención allá por donde van. Me da mucha curiosidad ver en que nuevos problemas se meterán en el futuro.
Las páginas desbordan imaginación y calidad y parece que no se acaban. Sé que es una obra que muchos más podrán disfrutar. ¿Quién se resiste a un intrépido ratoncito que tiene que apagar un volcán para poder hacerse con la mano de su amada? No le faltan agallas para tener su tamaño.
¡Qué buena decisión tomé al querer formar parte de esta saga y de todas las cosas buenas que me están dando! Ojalá nos den la noticia de que habrá varios tomos más, porque no pondríamos ninguna pega.
¿Soléis leer historias así? ¿Os gustan los libros en la que los animales son los protagonistas?
No hay comentarios:
Publicar un comentario