RESEÑA
EL SÍMIL: DÍA DEL LECTOR
Para leer la reseña en Goodreads haz click aquí
INTRODUCCIÓN
Era duro.
Era cruel.
Aunque, ante todo, era gris.
La visión del enorme lago peinado por la bruma resultaba como un lienzo pintado a medida.
Normalmente, el héroe de pacotilla que se consideraba Tylerskar, gustaba de hundir un pie descalzo en aquellas frías aguas para así despertar un poco del letargo. En esa ocasión, sin embargo, eran zapatilla y calcetín los que estaban empapándose.
—Vas a agarrar un buen resfriado.
A esas alturas, el que una voz desconocida se pronunciase era algo que resultaba hasta cómico. Por habitual, tanto que antes de emitir respuesta alguna, el joven ya había trazado cien posibles ascensos de amistad y alianza, y otros tantos descensos al desengaño y la traición.
Iba a girarse a la mujer que había hablado cuando el gemido agónico tuvo lugar, una vez más. Se originó en la lejanía, pero tal era su rota carga de lamento que un escalofrío recorrió a Tylerskar. Y no fue algo superficial, de lo que uno pudiese escabullirse con un puñado de leña y unas cerillas. No.
Fue un escalofrío que se abrazó a su corazón como si de un edema se tratase.
Tratando de no revelar a la extraña lo que sentía, apretó fuerte los dientes, clavando la vista en el horizonte donde moraba su eterno enemigo mortal.
No obstante, para su sorpresa, lo único que hizo aquella mujer fue arroparle con una manta y sentarse a su lado sin mediar palabra.
Pasó el tiempo. Un transcurrir más propio de Dioses que de humanos.
Meses agrupados en lustros. Siglos al pincel de eras completas.
Ni la gigantesca anaconda dejó de gemir, ni Tylerskar agarró su machete, ni aquella desconocida ya no tan extraña se marchó.
Duro y cruel, sí.
Pero en aquel escenario parecía abrirse paso una tímida luz que rompía con el gris absoluto.
RESEÑA
Hablar del símil es hablar de 3 lecturas distintas. Cada una a un nivel distinto de profundidad. Y sin embargo todas entrelazadas entre sí.
La primera, para disfrutar, acompañada de refresco y palomitas. 11 capítulos a través de los cuales héroe y némesis se enfrentan en una guerra eterna. Cada batalla en un escenario distinto. Cada escena haciendo un guiño a una película de la gran pantalla. Jugar a descubrir cada una de esas películas ha sido un placer añadido a la lectura.
Las ilustraciones de Vlad, realizadas con habilidad y siempre impecables, ya nos aportan una primera pista en este juego, para encontrar la escena en la que los protagonistas deben enfrentarse.
La segunda lectura, más profunda, en la que Víctor nos introduce en su mundo bipolar, adaptando escenas cinematográficas a su mundo onírico. A través del símil nos ayuda a profundizar y a entender la lucha sin fin que ocurre en la mente de las personas que padecen está enfermedad. Lo lejos que está el sistema de tener una solución adecuada. Lo agotador que resulta no tirar la toalla y dejarse hundir en la oscuridad.
Y una tercera lectura en la que descubrimos al escritor en su forma más creativa, capaz de convertir el mundo oscuro en el que vive en una obra luminosa.
Víctor analiza, capa a capa, el problema desde el sistema, el entorno social y él mismo. Con precisión topográfica crea el mapa que ha de llevarle al conocimiento de su enfermedad, y poder así, encontrar la llave que abra la puerta a la estabilidad.
Aunque "El Simil: día del lector" puede leerse independiente, aconsejo leer los anteriores de la saga para tener el mapa cartográfico completo. Lectura muy recomendable.
"Partimos juntos hacia el norte, en dirección opuesta al sendero que conectaba con todo cuanto conocía. Con mi pasado, mis heridas y un monstruo que quería dejar atrás"
La estabilidad samurái.