VR writers es el resultado de la asociación como escritores de R. Crespo y Víctor Fernández García.
En su primera colaboración, ‘Un ritual en la taberna’, fusionaron en un universo alternativo escenarios y personajes de dos de sus novelas, ‘Ritual’ y ‘La taberna: Una libreta para el recuerdo’ respectivamente.El proyecto VR writers nace de esa colaboración que tan satisfechos está dejando tanto a los lectores como a los propios autores.
Si bien su primera colaboración quedó atada al marco de la festividad de Halloween en un especial por su acontecimiento en 2016, el proyecto VR writers mira al horizonte a corto, medio y largo plazo con la firme intención de mantener el nivel del primer especial o, a ser posible, superarlo.
Si eres escritor y tienes una novela de la que amas a un personaje, esta es tu oportunidad.Escríbenos a proyectovrwriters@gmail.com, presentando tu novela, escenario característico y personaje preferido.Estudiaremos la posibilidad de ofrecerte estar presente en uno de nuestros especiales, con al menos una parte de un capítulo escrita por ti y el maravilloso mundo que has creado.
Así se presenta mi
proyecto con R. Crespo, que podéis encontrar en redes tales como
Facebook, Twitter, Google +, Wattpad o Sweek.
Antes de hablar del
VR writers, pues considero que con la presentación anterior uno ya
puede hacerse una idea general del concepto del proyecto, me gustaría
contar una pequeña gran historia.
Ésta nace como lo
hacen las historias verdaderamente especiales: Con una mezcla de
oscuridad y luz. En ese orden.
Corrían fatídicos
días para mí cuando no hace ni dos años una chica con perfil en
blogger dejó un comentario en mi blog de Relatos del País de Nunca
Jamás.
Una fuerte y tormentosa guerra contra la dependencia al
alcohol, así como los cíclicos y severos golpes en mi psique por
parte de un trastorno maníacodepresivo en fase aguda, me tenían no
contra las cuerdas, pero sí dando tumbos en mi vertiente artística.
De vez en cuando, de
entre la amplia amalgama de relatos de diferentes géneros que
fraguaba, emergían textos de carga tan metafórica como
autobiográfica, siendo los comentarios en éstos los que más
acariciaban mi alma.
Así pues, al ver
una misteriosa pero agradable foto de perfil acompañada del nombre
R. Crespo, sin darme cuenta ya me encontraba leyendo lo que no serían
más que las puertas a un mundo, qué digo, Universo, del cual tengo
el inmenso placer de conocer y un poquito pertenecer.
No sería el único
comentario de esos prolegómenos en la amistad que finalmente tuvo
forma con paciencia y buen hacer.
A cada lectura
crecía mi interés y, tras encontrarla en una red social, acabé
aterrizando en Leyendas y Mitos de Soradia, un blog con una serie de
historias conectadas de una saga que me maravilló por completo.
Esos serían los
principales rayos de luz en una relación de la cual desconectaba
asiduamente para zambullirme en un océano de alcoholemia muy mal
gestionada.
Sin embargo parecía
que la empatía entre Rocío, como la llamaré a partir de ahora, y
yo, daba incluso para perforar la capa de la adicción tóxica y
enraizar en ella lo bonito de una sana amistad.
En forma de curiosas
fiestas online plagadas de ocurrencias e improvisación yo encontré
una manera de salvar la considerable distancia que siempre nos
separa, pero que con imaginación y altas dosis de buen humor hoy en
día es en parte dada al engaño.
Cuando comentaba algún
escrito mío sentía en sus palabras como de algún modo se había
zambullido en el significado de mis metáforas encriptadas hasta dar
con la mismísima clave de su esencia.
Algo parecido ocurría,
al parecer, cuando yo hacía lo propio a leerla a ella.
Este
hecho apuntalaba nuestra amistad también en el ámbito literario,
creando una sintonía muy agradable desde la que comunicarse.
Pasó el tiempo y
fui descubriendo el resto de blogs de Rocío, haciéndome una vaga
idea de lo que en realidad abarca el trabajo que desde hace tanto
tiempo lleva a cabo.
Pero como he dicho,
en esta historia la herida que deja la oscuridad no solo está bien
presente, sino que incluso habría que situarla en primer lugar.
Mis
dificultades emocionales mezcladas con los estados ebrios me alejaban
de la buena senda en un camino literario que englobaba lectura y
escritura, correcta y profunda capacidad de reflexión.
Así pues se produjo
un apagón.
La relación y la
amistad pareció extinguirse.
Como un espejismo de
un eco al que nadie jamás llamó.
El frío que nace de
la triste desesperación del alcohólico lo congeló todo.
Así transcurrieron
meses, tan largos como el tiempo en apariencia soleado en el que nos
habíamos podido ir conociendo.
Hasta que cuando
todo parecía destinado a caer en el olvido, cuando ya el contacto se
resumía a una cordialidad casi meramente profesional… Estalló una
revelación en mi cabeza.
Mi historia desde ese momento,
hace ya seis meses, en el que dejé atrás el alcohol espero que para
siempre, está repartida en mis diferentes redes y espacios web, pero
bastaría para lo que trato de explicar con decir que estallaron las
puertas que bloqueaban mis deseos de relacionarme desde el bien.
Y
cómo no, ahí estaba R., una excelente escritora y mejor persona
aguardando pacientemente a que mi mejoría permitiese a nuestra
bonita amistad florecer como nunca.
Es en este punto
donde, tomando como referencia la presentación de VR writers del
comienzo de este escrito, un lector ajeno tanto a ella como a mi
persona podrá ya comenzar a atar cabos, en la tarea de comprender lo
especial e ilusionante que resulta este proyecto.
Como si del dolor y
el sufrimiento, en un arranque de vida oscuro y hostil, el
protagonista de una profunda historia viese en seco una luz al final
de un angosto túnel.
Como si tras un
valiente y resuelto caminar hacia ella que acaba por hacer emerger al
personaje en la cúspide de una montaña con vistas a un paradisíaco
bosque mágico bañado en luz del sol.
Así es VR writers.
Pues
nace de lo más bonito que puedo concebir de la amistad.
De lo más empático
y divertido que considero que tienen las relaciones en el campo de la
literatura.
R., Rocío, R. Crespo, tanto da.
Me alegro
enormemente de haber dado con esta persona en el camino.
Que se haya llegado
a convertir en una compañera con la que recorrer ciertos
emocionantes tramos de él.
Hay comentarios en
referencia a lo que trato de transmitir con lo que escribo que aún
conservo en mi interior con gran gratitud en algún tipo de pedestal
emocional.
En mi vida hay una reducida multitud por la
cual profeso un amor que trata de asociar a su pasión un profundo
respeto.
Mis siempre fieles
padres.
Mi querida pareja Stela.
Mi exigente
hermana.
Familia y grandes amigos que no solo han sobrevivido a
una época infernal, sino que ahora permanecen a mi lado o si son de
nueva hornada no se asustan ante lo preocupante de mi diagnóstico y
biografía.
En ese mapa Rocío tiene su lugar especial
también.
Y siempre lo tendrá.
Iba a presentar VR
writers lo mejor posible. Esa iba a ser mi intención.
Supongo
que confesando todo lo expuesto por esa R y habiendo perfilado un
poco la V… Algo habré conseguido.
Sois más que
bienvenidos al hogar del proyecto VR, cuyas dos plantas principales
son dos hogares en sí mismos:
No hay comentarios:
Publicar un comentario