viernes, 26 de agosto de 2016

Experiencia bipolar sin alcohol: Parte XIV



Esta serie pertenece a la obra 'La taberna: Una libreta para el recuerdo'

Sigue este enlace para más información


Parte final   |   Parte XVI

Parte XV   |   Parte XIV   |   Parte XIII

Parte XII   |   Parte XI   |   Parte X

Parte IX   |   Parte VIII   |   Parte VII

Parte VI   |   Parte V   |   Parte IV
   





Montaje creado con Sharefactory en Playstation4 para esta 'Parte XIV'





Ilustración de ErikShoemaker en DeviantArt




Montaje de imágenes sacadas de Google



Para leer la 'Parte XV' sigue este enlace

Esta serie pertenece a la obra 'La taberna: Una libreta para el recuerdo'

Sigue este enlace para más información

Parte final   |   Parte XVI

Parte XV   |   Parte XIV   |   Parte XIII

Parte XII   |   Parte XI   |   Parte X

Parte IX   |   Parte VIII   |   Parte VII

Parte VI   |   Parte V   |   Parte IV
   
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

3 comentarios:

  1. En un brusco e inesperado vaivén el autor nos sumerge en un mundo inquietante y desconocido para muchos. Un mundo que se esfuerza en parecer integrado en la salud general pero que inevitable e ineludiblemente se separa de ella en función de la tremenda complejidad que representa la salud mental. Nos intenta mostrar el sufrimiento y el dolor que representan los ingresos y sus inexorables protocolos. Sus sensaciones y percepciones cuando el torrente de ideas y proyectos de ven bruscamente detenidos en pro de evitar males mayores aún teniendo en cuenta las terribles consecuencias para el afectado y solo con el fin de evitarle males mayores.
    Es duro constatar que la paulatina senda a la estabilidad produce un recrudecimiento de la parte onírica en su vertiente más cruel.
    No pretendo ser cruel pero quizás habría que recordar que al mismo tiempo que el abandono de la aducción se va consolidando con sus enormes y extraordinarias ventajas subyace ahí el trastorno bipolar primigenio que parece olvidado pero el autor con sus desasosiegos y temores hace que se nos muestre con fuerza. Pero aún así está en el camino correcto y la misma fuerza de voluntad mostrada para superar la adición se multiplica por mil para poder abordar los poderosos vaivenes que s buen seguro sufre.
    puede parecer fácil comentar un artículo pero este se me hace particularmente difícil.
    Aún con todo veo atisbos luz, esperanza y, sobre todo, coherencia en sus conclusiones finales, situándose más en el polo positivo y ofreciéndo, de forma encomiable , su experiencia para ayudar en lo posible a tantas personas que lo necesitan imperiosamente.,
    El autor sabe que no está solo, y cuenta con toda esa fuerza para esa gran lucha para algo desconocido por nosotros, sus lectores.
    De todas formas era cuestión de tiempo que las partes sórdidas y oscuras afloraran.
    Pero él siempre ha tenido destellos de luz allí donde parecía imperar la total oscuridad y eso es muy importante.
    Saludos

    ResponderEliminar
  2. Es una putada lo que te pasa con los sueños y seguramente es algo que ha alimentado a tu enfermedad. Entiendo por qué bebías, pero como decías el beber hacía que no vieras la realidad y tus ingresos los veías muy diferentes. Que no digo que fueran bonitos XD porque no era así, pero tú lo veías mucho peor. En cuando a los centros como dices depende de quién te toque por qué hay de todo.
    Por cierto, ese juego tiene muy buena pinta y te pega mucho, aunque espero que algún día te pegue más los juegos alegres XD

    ResponderEliminar
  3. Muchas son las palabras que a un profano en la materia como yo pueden venirle al leer esta entrega del autor.
    El hecho de estar internado en un psiquiátrico, o incluso la misma idea se me antoja angustiante y extraña. Quizá sin necesidad. No puedo llegar a imaginar lo que supone para un ánimo y una vida estar recluído en un recinto en el que además de tu libertad eres privado de tus sueños y de tu propio ser. En que por momentos eres negado por ti y por los demás.
    De esta manera es lógico que esta acuciante sensación de vigilancia, de temor o de apresamiento cristalice en innumerables sueños y despertares sufridos. Sueños vívidos, extremadamente realistas y tan abundantes que no hacen más que crearte dudas sobre si has despertado realmente o sigues cayendo por una espiral inacabable de experiencias oníricas en los campos de Morfeo. Por lo que leemos, la potenciación de unos sueños ya de por sí intensos puede acabar por hacer tambalear tu integridad psíquica y moral. Esto puede acabar en un desequilibrio o un temor hacia tus propios pensamientos, sensaciones e ideas actuales. Todas esas que bullían en tu interior y que el cambio de estado hacia la lucidez ha hecho emerger como un infinito río de posibilidades.
    Todo este temor, todas estas pesadillas, toda esta sensación de desasosiego y pesar puede dinamitar el corazón de cualquier persona. Llevarte a cuestionar tu vida y sobre todo tu futuro. Y esa idea parece sobrevolar el escrito de principio a fin, haciéndonos pensar en todo aquello que puede volar en un segundo, en una fracción, en un mal día o en una mala decisión.
    Pero ese tramo final, ese último párrafo es una invitación. A la comprensión, a la aceptación y a la propia confianza que nos sigue hablando del nuevo status quo del autor. De sus cambios. De su lucha diaria, aunque con el paso de los días se de por normal y sencilla.
    Ese final luminoso es un faro de esperanza en cualquier oscuridad, una guía para cualquier sueño que amenace con hacernos desaparecer.

    ResponderEliminar