viernes, 12 de noviembre de 2021

Mis reseñas | 'La tinta de mi corazón' (Rocío Laverde) | Primer tercio de la lectura conjunta

 



RESEÑA

LA TINTA DE MI CORAZÓN

por Rocío Laverde

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INTRODUCCCIÓN

 

 

Mi camino se unió al de Rocío Laverde gracias a la figura de Jhoanna Bolriv, que, mediante una lectura conjunta de una entrega de la Saga Identidad, arremolinó a un fantástico conjunto de personas entre las que se encontraba Rochi.

 

Si bien desde buen principio me alegró el que Rocío disfrutase de mis letras, pronto algo trascendió a lo literario, para encontrar en su persona una auténtica fan de los mininos y el sentido del humor.

 

Es así como la veo desde hace un buen tiempo, como un alma optimista en busca de los atisbos de felicidad que otorga la experiencia.

 

Hoy en día nos unen varias cosas más, pero sin duda, para mí la más destacable es el libro que nos ocupa. Un libro que me ha mantenido enganchado a su primer tercio toda la pasada madrugada, y que paso a comentar con máximo respeto y cariño.

 

 

 

 

 

RESEÑA DEL PRIMER TERCIO

 


 

Tras un prólogo acertadísimo en cuanto a generar expectativa, acercarnos a la figura de Rocío como escritora de fantasía, y mostrar un excelente fajo de recursos por parte de manodemithril, llegamos a un precioso relato introductorio que deja más que claro que el interior de la escritora que nos ocupa es bien especial. 

Lo comprobamos rápidamente en "Caer en su propia trampa", que me ha parecido un magnífico ejercicio en torno a la redención y el arrepentimiento. 

"Susurros" me deja tan inspirado como inquieto. Muy evocador. 

"Esos grandes ojos marrones que él tanto ama" es precioso. Algo así como una cápsula concentrada de algunos dramas románticos que acudían a mi cabeza mientras leía. 

"El payaso" creo que da un golpe sobre la mesa en cuanto a lo leído hasta ese punto. Crudeza y desasosiego con buena dosis de suspense. 

"El sueño" me ha gustado especialmente. Y mucho. Una tragedia en torno a un misterio que me ha recordado a algunas tramas muy paranoicas de David Lynch. 

"La casa llena de historias" es muy bonito. En torno a un pasado de lo más cálido, y con la vista puesta en un futuro encarado con optimismo, casi que podemos respirar la fragancia de ese jardín lleno de bicharracos. 

"El águila" plantea un interesante escenario con un impactante giro final al que se nos conduce de maravilla. 

"El miedo" saca a relucir varios de los grandes males que persiguen a la sociedad. El maltrato y el dolor que conlleva a los más inocentes, pero también la deformación de la psique humana cuando esta es expuesta a agonías muy abruptas. 

"El telescopio" me ha tocado la fibra especialmente. Muchas han sido las noches que he contemplado los cielos con los telescopios o los prismáticos de mi padre. El relato está muy bien imaginado y escrito, y facilita evocar cuanto sugiere.

 

"La flor, el zorro, la Luna y las espadas" es romántico, épico y rebosante de la mejor fantasía. Poco más puedo añadir, pues me parece redondo en todos sus aspectos. 

"El viejo náufrago" es genial. Por momentos me he sentido un espartano de 300 clamando a los dioses para que azoten con oleaje inclemente a los malvados. Además, el relato tiene giros de lo más interesantes. 

"La máscara" se parte en dos mitades, cada una presentada de modo diferente. La primera rebosa hermosura y mimo en la descriptiva. La segunda incide en lo punzante de la tentación, en lo sencillo que resulta enarbolar la falsedad en el mundo que nos rodea, y en la fuerza que pueden llegar a brindarnos nuestras convicciones. 

"Esa mujer" es un relato exquisito lleno de suspense y un final genial. Apostaría a que podría ampliarse mucho y construir con su base algo más extenso. En mi opinión logra captar al lector por completo. 

"Sentado" me ha recordado a lo leído en "La casa llena de historias" y "El telescopio". Creo que Rocío tiene mucha facilidad a la hora de enternecer sus tramas, de darles calidez hasta lograr hacer sonreír de pura complicidad a quién las lee. 

"Bufón", si bien presenta un escenario cómico, oculta en verdad una carga agridulce, que va transformándose en tragedia a medida que el relato avanza. Chapeau. 

"El ascensor" juega con la ansiedad creciente de la desdichada protagonista. Es un relato muy divertido y con un final impactante a modo de guinda. 

"Las cuatro hermanas" me ha trasladado a un mundo de magia oscura. No se si por leerlo de madrugada o debido al buen hacer de Rocío, un amago de escalofrío me ha asaltado al imaginar todo cuanto rodea a estas mujeres. 

En "La maldición", la figura del Mago saca a relucir unas sabias lecciones en torno al enfoque que todos deberíamos dar a nuestra propia existencia. De la resignación se da paso a algo más fuerte, algo muy presente en este libro. 

"Fiesta" recupera el tono cómico y el ritmo ameno de "El ascensor". Me ha arrancado un buen puñado de sonrisas y ha resultado muy ameno de leer.

 

"El niño raro y su pingüino" se introduce de pleno en el terror psicológico. Y de qué manera. Los pelos de punta con el dichoso pingüino y su extraño acompañante. También me ha recordado a "Déjame entrar" en cierto modo. 

"Nube" es precioso. Todo un homenaje a cómo en las peores circunstancias puede brillar mucho más la luz. De nuevo, sazonado con la especial dulzura con la que Rocío impregna sus textos. 

"Muerte" es duro. Me resulta interesante que finalmente se ponga el foco sobre la propia figura de la Muerte en sí misma. 

"El bastón" es magnífico. Una primera mitad introductoria y... ¡Voilá! Mediante un giro fenomenal se redondea hasta hacer que me quite el sombrero. 

"El loco" me toca bastante de cerca. Mi bipolaridad me hace ducho en un territorio explorado con mucha delicadeza por Rocío. Me parece estupendo que este relato sea más un alegato a la felicidad y la lealtad que a cualquier otra cosa. 

"El sombrero" está construido sobre cimientos de gran sabiduría. Amable, cercano, lleno de fantasía y un amargo deje de tristeza. 

"Un relato navideño, pero... diferente" es una puñalada al corazón del lector que nos recuerda cómo lo gélido suele rodearnos de formas tan variopintas como crueles. No obstante, me quedo con la parte más tierna que nos presenta este relato. 

"El guerrero que quería morir" se construye en torno al gran giro que contiene en su trama. Ese pobre guerrero se lleva un buen último e inesperado golpe. 

"La cueva" casi que nos permite recorrer el sendero que describe de forma excelente, hasta llegar a esa cueva oscura que no oculta finalmente más que simpatía. Se me hace destacable el desasosiego que me ha entrado a mitad de relato. 

"Cicatriz" presenta la soledad derivada de una vida egoísta de la mejor manera. Hay muchos que encuentran, cerca de su final aquí, auténticas lecciones tardías. 

"Maquiavélico" vuelve a reunir a cuatro chicas. Vuelve a la magia. A la oscuridad y a la evocación de turbios acontecimientos. Me ha encantado. Está muy bien conducido de principio a fin y, junto a "El sueño" es de mis preferidos por ahora.

 

 


 

CONCLUSIÓN



 

Como habéis podido comprobar, se trata de un auténtico viaje de fantasía de lo más ameno y variado. Y no por disparar en varias direcciones pierde Rocío Laverde ni un atisbo de fuerza en su pluma. Es una escritora con alma férrea, que estoy seguro que, durante el resto de este libro y venideros, va a sorprender, alegrar, consolar, acariciar y golpear con pareja maestría.


Enhorabuena por todo ello.



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