domingo, 9 de agosto de 2020

Mis reseñas: Sucesos Dispersos (Óscar Millán Vivancos)

 MIS RESEÑAS


Sucesos Dispersos

por Óscar Millán Vivancos


La solución para enfrentarse a la actual prisa es tornar en miniatura el proceso creativo.

Adoptando esta punzante frase con la que se nos presenta ‘Sucesos Dispersos’ de Óscar Millán Vivancos, he decidido reseñarla en tiempo real. 

¿Cómo? Reseñas en miniatura, claro está.

Hay algo en la escritura de Óscar que te empuja a no perder detalle y explorar los claroscuros que ocultan hasta los rincones más recónditos de sus historias.

 

Teniendo en cuenta los años que llevo a mis espaldas tecleando en Relatos del País de Nunca Jamás, toparme con este libro en el camino resulta poco menos que un manjar.

 

 



NEREA NO SONRÍE

 

En este relato Nerea nos conduce de primera mano a su interior. En él se está gestando algo que parece trastocar a la joven. En una magnífica parábola de decadencia, posará su mirada en las miserias de su mundo pasado, presente y supuestamente futuro.

Agarrada a un atisbo de esperanza, su discurso atenazará el corazón del lector. 

Una cruda realidad presentada en un bonito envoltorio de cercanía.

 

 

UNA DOCENA DE HUECOS

 

En esta ocasión el relato adopta un tono de lo más amable y simpático, sin perder un ápice la cercanía con el lector.

Uno empatiza con el narrador, y se deja llevar por una historia quizá predecible, pero desde luego llena del encanto de la inocencia.

 

 

EL MÁS SATISFECHO DE LOS HUÉSPEDES

 

Es de agradecer un texto tan repleto de ternura en los tiempos que corren.

Hubo unos años en los que viví en una zona costera de Catalunya, y puedo afirmar sin dudar que el relato que nos ocupa me ha tocado la fibra.

Conducidas con sutil delicadeza, las aventuras de este personaje resultan, sin ser revolucionarias, de lo más amenas.

 


EL PUNKY

 

La amistad puede cimentarse sobre infinitud de aspectos.

Asistimos aquí a la conjunción de algunos de ellos.

A lo largo del relato más largo hasta la fecha en este libro, asistiremos como invitado invisible de un “colegueo” que pasará de camaradería a algo más.

Pero no veremos solo eso.

Un ameno repaso, coloquio y debate en torno al nacimiento de un movimiento cultural usará como muletas un sinfín de interesantes referencias musicales.

Mediante un interesante in-crescendo, nos veremos transportados por diferentes encuentros hasta poder experimentar un gran clímax final.

 

 

EL ADIÓS DE NEKANE

 

Resulta impresionante cómo se puede enarbolar en tan pocas páginas un compendio de emociones como el que presenta este relato.

De una tragedia se genera una ola de conspiraciones que abarcarán presente y pasado de un grupo de amigos poetas.

Personalmente, he sentido tan de cerca a los personajes, que uno se queda con ganas de regresar junto a ellos. Regresar, sí. Porque durante un breve lapso de tiempo, he formado parte de esa pandilla cuyas aguas en calma se han visto asaltadas por las turbulencias de un mundo, en ocasiones, bien feo.

 

 

IRINA, TATIANA Y LA OMNICORRUPCIÓN

 

Un jarro de agua fría no tiene por qué resultar algo negativo.

Sirve para despertar.

Así pues, tras un arranque de novela con relatos bien cercanos, salta a escena, absorbiendo gran parte de los focos, la cara mala de un mundo que fue y, lamentablemente, sigue siendo.

Sueños bien cimentados sobre recuerdos llenos de vida saltarán por los aires, mientras se desmenuzan aspectos de la realidad tan turbios que amenazan con pudrir el conjunto.


 

IDEAS OPUESTAS

 

Un relato que hace total justicia a su título.

Un choque frontal en torno a un tema de discordia arraiga en la mente conservadora del personaje protagonista.

El avance por la senda que tomará su psique puede extenderse fácilmente a muchos temas de debate habidos y por haber.

No todo es blanco o negro en esta vida.


 

DUENDECILLOS NAVIDEÑOS

 

Cualquiera que me conozca sabrá de mi debilidad por las fechas navideñas.

En ellas nací, de hecho. Concretamente el día de los santos inocentes, de modo que se podría decir que soy toda una inocentada.

Introduzco de este verídico modo para tratar de hacer justicia a la consigna de este magnífico relato: Hay que saber reírse de todo un poco.

Aunque no se queda simplemente ahí.

Temas como la infancia, perdida para algunos y eterna para otros, los encuentros fortuitos e incluso los misterios cargados de buena energía se dan la mano en estas pocas páginas cargadas de magia.

De nuevo con un estilo de lo más cercano, no nos quedará otra que sorprendernos con una sonrisa en el rostro al concluir esta lectura.


 

LA CHICA DE LA CAFETERÍA JUNTO AL MAR

 

En ocasiones los lugares más pasajeros conciben las relaciones más profundas.

Este relato nos permite experimentar, de primera mano, la gestación de algo a caballo entre la amistad y el romance.

Cómo no, en esa primera edad adulta que dota del plus del misterio a todas las emociones que se van a vivir. Y las viviremos, una a una, hasta comprender que, en ocasiones, parece que existe el destino. Que éste, junto a sus designios, nos mueven por un mapa de casualidades con un único fin: Enriquecer el conjunto a partir de elementos afines.

Con el mar al atardecer como telón de fondo, melancolía y nostalgia; optimismo y esperanza, dibujarán un oleaje de emociones que cada uno deberá saber navegar.




NO QUIERO SER UNA DEMENTE MÁS


 

Apenas un par de páginas para introducir la locura.

¿Es eso posible?

Cada lector dictaminará, seguramente haciendo uso de su holgada o cercana experiencia con dicho concepto.

Este relato, más que insertarnos dentro de una mente de potencial desequilibrio, nos pone a su lado, suspirando por un ápice de comprensión. Por un atisbo de compañía.

Y vaya si lo consigue. Peinando los aspectos más turbios como los terrores, la autodestrucción y una ira que se torna violenta.

No será difícil descubrirnos con los pelos de punta tras la lectura.

 

 


INFLUENCIAS


 

Si el relato titulado “El Punky” nos acercaba a una rica fuente de conocimiento musical, en esta ocasión “Influencias” hará lo propio con lo cinéfilo.

Sin embargo, lo hará desde una perspectiva de lo más íntima.

Mediante las reflexiones silenciosas de nuestro protagonista, podremos trazar un primer perfil psicológico de éste a partir de la interesante lista de referencias que sacará a flote.

Cierta melancolía y mucho romance se darán la mano para disfrute del lector.

 


 

EL NUEVO AMIGO



Este relato efectúa una parábola de lo más interesante.

Removiendo su propio planteamiento inicial, dará la vuelta a varias tortillas antes de encontrar su final.

¿Cuántas veces caemos víctimas de nuestros propios prejuicios?

La respuesta a esta pregunta puede hacer que, como lectores, nos llevemos una lección o corroboremos nuestros hábitos como más que válidos. Sanos. Como la amistad que nace en un relato plagado de sombras. 

Como en la misma vida.




RECUDERDOS DEL RÍO CHELO


 

La infancia es una época turbulenta en la que algunos tienen más suerte que otros.

Por mi parte, y creo hablar por la de todos, los recuerdos son algo a atesorar con todo el cariño del mundo.

Eso es algo que hace a la perfección Óscar en este pequeño relato lleno de nostalgia.

Una nostalgia sana, en la cual un río de La Coruña hace las veces de protagonista junto a una familia a la, una vez más, sentiremos casi tan cercana como la nuestra propia.

 


 

NADÁNDOTE


 

Dulce como un terrón de azúcar.

Es lo primero que se me viene a la cabeza tras saborear esta pequeña historia llena de una deliciosa fantasía.

Rebosante de simpatía, nos dejaremos llevar por las divagaciones de la pareja protagonista, que con su imaginativa nos harán volar lejos, muy lejos, de los grises de este mundo tan realista en ocasiones.

 


 

ELLOS ME ACEPTARON


 

“No nos habían preparado para esto”.

Una frase que se repite en el relato más longevo de cuantos llevo leídos.

Un relato que me hiere y me acaricia a partes iguales, desde distintos enfoques.

El primer enfoque se yergue sobre lo autobiográfico de lo narrado. En plena crisis económica, acompañar a Óscar por lo miserable de una experiencia dolorosa resulta desalentador.

El segundo enfoque gira en torno al término discapacitado.

Yo lo soy, y así me siento desde hace algunos años.

Quizá en otras ocasiones me sienta tan poco identificado con esa etiqueta, que mis actos desorbitados me conduzcan más que nunca a ella.

El caso es que, por partida doble, este relato me toca tan de cerca que he tenido que inspirar profundamente, y varias veces, durante su lectura.

 

La caricia viene por la lección de vida que se llevó Óscar al inscribirse en un simple curso de informática.

Una parte de mí empatiza totalmente con el sabor de su experiencia.

La integración, la sanación mediante camaradería.

Todo ello regado por el buen hacer como escritor del autor.

En un mapa a priori caótico por la cantidad de información a hilvanar, lo cierto es que uno en ningún momento se siente perdido. Todo lo contrario. Nos vemos acompañados por la pluma de Óscar hasta comprender que, en esta vida, cuando todo se pone feo, no queda otra que actuar. Con mayor o menor inteligencia, con mejor o peor suerte, hay que moverse. Y, ya puestos, mejor hacerlo con una actitud, sino optimista, cuanto menos positiva.

 

Personalmente, mi pasado en los estudios de ingeniería informática me duele.

Mi pasado en centros de integración para discapacitados me hace hervir la sangre.

La miseria de la crisis, que actualmente parece estar reestructurando sus tropas, lanza un eco fúnebre a la melodía de mis días.

Y todo ello castiga mi sueño por las noches.

 

La literatura, creo, debe servir para esto.

Para sacudirte por dentro.

Este relato de casi treinta páginas lo ha hecho conmigo, y de qué forma.

Hubo una vez que comprendí mi situación y decidí entregarme a una recuperación sin recelos. Creo que pocas veces más se me ha visto tirarme a la piscina de la salud mental de ese modo. ¿Y sabéis? Aún tengo buenísimas amistades conservadas de aquello. De sentirme protegido e integrado. De sentirme, en lo más hondo de mi ser, más lejos que cerca de mi final. De sonreír, aunque solo sea un poco, con total sinceridad.

 

Debo agradecer profundamente a Óscar tan valioso recordatorio.

 

 


APÁTRIDAS DEL PRESENTE


 

Un mazazo sobre el lienzo en blanco que nos otorga el papel en la escritura.

Así de escueta y contundente es mi conclusión sobre este relato.

Hay desesperación en él. Hay sueños de un pasado mejor. Hay hipocresía a raudales.

Pero prevalece en mi mente la sensación de un fuerte golpe sobre la mesa.

Como si llevase implícito un grito de ¡Basta ya! 

 

 

Este es el último de los micro relatos de ‘Sucesos dispersos’.

Le sigue todo un bloque de lo que llamaré nano relatos.

Puesto que son bien cortitos, los reseñaré en bloque tras finalizar su lectura. Quizá incluso relectura.

Algo tiene este libro.

Algo tan especial que, creo, me da a dar una gran pena acercarme a su final.





BLOQUE DE NANORELATOS

 

 

Titulada Micro-Micro Relatos, me alegro de haber leído del tirón esta sección de los ‘Sucesos Dispersos’ de Óscar. Porque el vaivén de emociones, sin ser una montaña rusa, es de aúpa. 

Tanto da que la mente del autor se posase en un absurdo fantasioso o en una base autobiográfica, pues el abanico entre medias resulta tan rico como extenso.

 

No resulta sencillo orquestar en un puñado de líneas una trama que golpee certeramente al lector.

Pues bien, de mi experiencia no borraría ni uno solo de estos nanorelatos.

 

El único pero que encuentro es el componente amargo de la finalización de la lectura de este bloque. Por suerte, del trago que supone, quedan en nuestra memoria matices dulces, duros, terroríficos, jocosos, tiernos…

¡Otra ronda, por favor!




Finalmente mi reseña concluye con la historia breve 'Alas de barro'.

Simplemente diré que, tanto me ha gustado, que le he hecho una reseña independiente.

Podéis leer, clickando aquí, mis impresiones sobre dicho relato.


 

Dejo el booktrailer de la novela así como un enlace de compra, por si a alguien le ha llamado la atención esta pequeña joya de Óscar.

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