RESEÑA DE 'LA CABAÑA: EL OSCURO LABERINTO DE LA PSICOSIS'
por Litzy Martínez
En cada letra, se lee, mucho más que en sus otras
obras, a su autor. Y debo felicitarlo, enormemente por el cuidado de sus
palabras muy exactas, precisas y, si me atrevo a decir, rozando la perfección.
La cabaña es un grito desesperado hacia el cielo nocturno de
la psicosis, una hermosa obra que va lentamente mostrando su verdadero rostro.
El rostro de un hombre que es diagnosticado como bipolar.
Hay que hacer un notable hincapié en la sobredosis de alcohol
que impregna este libro; las llamaradas incontrolables de fuego anaranjado y
purpúreo en antorchas que iluminan cuevas y mares; las Sensaciones fantásticas
como aterradoras y sombras que te abrazan y envuelven. Vuelos controlados y
otros con fines catastróficos; partes enérgicas que destilan juventud y por el
contrario también hay agrios relatos en los que figura muchas veces, de a oídas
o haciendo verdaderos actos de presencia, el monstruo.
Este es un laberinto de desórdenes mentales en los que una
misma debe poseer un ápice de locura para poder desentrañar gran parte de sus
letras, con monstruo acechando desde la oscuridad para mostrar su rostro en el
instante en el que se atraviesa un espejo. Siendo perseguido a veces como perseguidor
en otras por entre sinuosos caminos que a la vez son precipicios de caídas
vertiginosas en los que se pierde el control y a la vez se remonta el vuelo.
Todo eso, bajo el techo nevado de una modesta cabaña en el
bosque. Junto a Anciano, a Hombre, a adolescente y a niño. Al abrigo del calor
de la hoguera, crepitante como moribunda y extinta a veces.
Una obra más que recomendable. Pero como siempre, no es para
todos los lectores. Estoy segura de que ni siquiera es para lectores como yo.
Esta saga, como su autor, debe ser leída con gusto, con paciencia, con un
enorme mimo. Porque sino, veo imposible encontrar luz al final de este
laberinto.
En fin, este libro me destruyó, así como acostumbran hacer
los relatos de Victor, pero como siempre, ha sido de la mejor manera.
¡Enorabuena, Victor!
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