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martes, 29 de junio de 2021

Mis reseñas | El umbral oscuro (Virginia Alba & Miguel Costa)

 



RESEÑA


EL UMBRAL OSCURO

Virginia Alba & Miguel Costa



INTRODUCCIÓN


Son ya un buen puñado de años los que entrelazan mi trayectoria literaria con la de Miguel Costa.

Una suerte de camaradería ha brotado de todo ello.

Por eso, el hecho de abrir una novela suya supone algo así como un regreso a un hogar largo tiempo anhelado.

Una morada que se me presenta en coautoría con quien, hasta hace poco, representaba un misterio para mí al teclado.

 

Tras un agradable prólogo bien conducido, uno se encuentra a las puertas de un umbral ante el que sabe que debe ser precavido.

Apoyándose en lo poético, el arranque nos advierte mediante sólidas pistas de que, en efecto, haremos bien de leer con mimo. 

¿Que por qué disfrutar del terror?

¿Por qué alimentar la parte más oscura de lo que terminaremos por llamar pesadillas?

Supongo que la inquietud ante lo que representa la oscuridad forma parte del ser humano. Debemos indagar en la obligación inherente al caminar que nos ha sido impuesto.

 

La pluma cae en manos de Virginia Alba en primera instancia.

Ya con ‘En el limbo de la locura’ me advierte de un conocimiento que debería perturbarme. Se trata de una demostración poética tan breve como intensa, llevada a cabo en un terreno que conozco, por desgracia, demasiado bien.

 

Me pongo en guardia y no demoro más esta introducción.

Pretendo ir dejando mis impresiones a cada propuesta de esta antología.

Se antoja como un viaje de lo más emocionante, aunque a veces las emociones propongan ciertos tipos de sufrimientos, como he dicho, de obligada indagación. 






LA PUERTA A LA VILLA DEL SEIS




Vivir a escasos kilómetros del lugar en el que se desarrolla la acción de este relato resulta desconcertante. Pero no nos confundamos, Virginia no se limita a recrear de forma hiperrealista cierto entorno.

Son muchos los enfoques con los que uno, como escritor, puede introducir lo que a posteriori va a convertirse en un concierto de horror silencioso. Sin embargo, aquí Virginia emplea una batuta de lo más cálida y familiar, haciéndonos partícipes del grupo de protagonistas, casi hasta el punto de sentirnos parte de él.

Ahí radica el primer tanto que se apunta este relato.

La curiosidad insaciable de Carlos, el tedio de Ana, la caza perenne de Laura o el divertimento de Luís, nos llevarán de la mano hasta el desértico pueblo de La Musara. 

En mi caso, con mi lectura en plena y calurosa madrugada, el viaje propuesto por la autora se me ha dibujado a tal inmersión que por momentos he disfrutado de paladear la cuidada escritura empleada en la primera mitad del relato. Como si algo malo aguardase pocas páginas más allá. 

No sabía si sería malo por tétrico o sangriento, por fantasmagórico o desconcertante. Sin embargo, un cosquilleo creciente en mi columna, a medida que iba acariciando mi nuca, me indicaba que la desesperanza y la desolación iban a estar presentes.

 

Ahora, habiendo concluido el relato de Virginia, puedo afirmar que se llevaría mi aplauso de no ser porque no quiero alterar el silencio que, de algún modo, ha dejado poso en mi interior.

Como una hábil malabarista al tridente que conforman mente, genio y teclado, la autora ha sabido como despistarme y darme el esquinazo. Y es que he suspirado con gran alivio al creerme en la cúspide del terror que este relato podría ofrecerme. He pecado de total ingenuidad al remar con confiada urgencia hasta su final.

 

En estos momentos ya es tarde para corregir y ganar en cautela.

Solo me queda encender alguna que otra luz, sonriente por motivos varios. Por la cercanía del amanecer de un nuevo día. Por el buen hacer de la nueva pluma descubierta.

Este impulso que siento a encapsular lo leído en el marco de las páginas que lo contienen, a poner distancia entre uno mismo y lo experimentado, es precisamente lo que todo escritor de terror debería buscar.

 

Virginia lo ha encontrado, y de qué manera.





EL EXTRAÑO

 


 

La tercera parada que nos propone El umbral oscuro se titula ‘El extraño' y va nuevamente a cargo de Virginia Alba Pagán.

 

Ya de buen comienzo el viraje que plantea con respecto al anterior relato resulta abrupto. La soledad, compañera traicionera en momentos de terror, se nos plasma aquí con creciente crudeza. Pues el único compañero que va a encontrar el lector a parte de la inquieta protagonista es su teléfono móvil. Y menudo compañero.

En un in crescendo conducido con una suerte de delicada contundencia, la autora logra que empaticemos con su personaje hasta el punto de hacernos sentir los golpes de la trama en nuestra propia psique.

 

Valiéndose de algo tan popular como son las aplicaciones de mensajería, y añadiendo ingredientes tales como la violación de la privacidad, el desequilibrio emocional y los fantasmas personales, en apenas diez páginas asistimos a un terrorífico ejercicio, a mi juicio, conducido de forma excelente de principio a fin.

 

Un final que invita a seguir avanzando en esta antología, sin que uno sepa muy bien qué punto flaco logrará acariciar con tal de arrojarnos al miedo y la inquietud.






Continuará...


martes, 15 de junio de 2021

Reseña de 'La cala: Perdida en la gran ciudad' (Leyendo en K)

 



RESEÑA

LA CALA: PERDIDA EN LA GRAN CIUDAD


por Leyendo en K


Para leer la reseña en el blog de Leyendo en K clicka aquí



INTRODUCCIÓN


La Cala es el quinto volumen de la saga Identidad.

Como no podría ser de otra manera, hay un buen puñado de personas a las que debo agradecer mucho.

Un grupo del que emergen nombres como Vlad Strange, al cargo de la espectacular maquetación final de la obra. O Litzy Martínez, que forjó un prólogo tan magnífico como especial.

Sin embargo, en esta entrada en concreto, hablamos por encima de todo de Maria ML de Leyendo en K.

No solo propuso una actividad de lectura conjunta en su espacio, sino que leyó con tanto mimo el libro que se sacó de la manga esta reseña tan estupenda.

 

Ni La Cala ni los tiempos recientes son experiencias fáciles. Pero lo que sí resulta sencillo es disfrutar de las palabras de Maria, con las que os dejo.




Rebeldía ve su vida dividida entre dos libros: La Cala y La Gran Ciudad. El primero lo encontró en el centro en el que realizaba prácticas de psiquiatría, solo y abandonado, como si nadie quisiera cuentas con él. El otro ha llegado a sus manos por casualidad, en forma de panfletos que comienza a leer con desgana y sin mucho convencimiento pero al que termina enganchada.

 

 Historias imposibles y personajes extraños se mezclan en esta novela a cuatro voces en las que sabremos de Rebeldía, sus extrañas aventuras y los sentimientos encontrados que en ella despiertan ambos libros. Sabremos también de Joel Hiro, escritor con serios problemas con la inspiración que apoya su creatividad en seres que cambian de forma, en animales que lo empujan a continuar.

 

 Leeremos los textos de ambos libros, en uno habrá historias tristes, alegres, dramáticas, con algo de esperanza, pequeños relatos que no nos dejarán indiferentes porque el dolor está presente en todos ellos de diversas formas y con resultados distintos. En el otro será la bipolaridad, sus subidas y bajadas las que harán acto de presencia, como trastornan la vida, como se retira para dar una apariencia de calma aparente y duradera para volver con más fuerza, arrasando y haciendo que se acuda a cualquier ayuda poco recomendada para lograr levantar cabeza.

 

 Con el estilo directo al que nos tiene acostumbrados, Víctor nos presenta un conjunto de situaciones dispares que tienen como hilo conductor los problemas psicológicos teniendo a la bipolaridad como principal protagonista. Viejos personajes como Rebeldía y Joel serán los protagonistas del libro pero la pequeña Chi o el aguerrido Tylerskar estarán presentes aunque el estrellato es de aquellos dos.

 

 Vivirán sus dispares vidas y las intercalarán con la lectura o escritura a lo largo de todo un año, de cuatro estaciones que son las que dividen el libro. La prosa se intercala con algunos poemas, la tercera persona pasa a primera para contar duras batallas de las que se sale más o menos victorioso porque el hombre propone pero el cuerpo y los pensamientos disponen. 

 

 Una lectura que resulta difícil en algunos momentos debido al mal rato que está pasando alguien entre las páginas aunque hay instantes para la alegría, el amor, el desfase o la ilusión. Un libro que deja muchas enseñanzas y frases a tener en cuenta, una historia en la que lo importante es levantarse y seguir luchando, en la que caer está permitido porque todos somos humanos y flaqueamos cuando la presión es excesiva o no se aguanta más, en la que se empieza de cero si es necesario, en definitiva, real como la vida misma: a veces cruel, a veces se porta algo mejor pero siempre con la mochila de la enfermedad a cuestas.

 

¿Recomendado? si, sin duda. Muchas gracias al escritor.