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domingo, 17 de septiembre de 2017

Reseña de 'La cabaña' (Kiera Reads)




RESEÑA DE 'LA CABAÑA'

por Kiera Reads

Para leer la reseña en el blog de Kiera sigue este enlace





NOTA DEL AUTOR


Conocí a Kiera al leer sus satisfechos comentarios en mi primera colaboración con R. Crespo ‘Un ritual en la taberna’.
Eran tiempos felices para mí, pues por circunstancias personales apoyadas en el abandono del alcohol y una descompensación de mi trastorno bipolar, me encontraba en la cresta de la ola.
Siempre recordaré con cariño todo cuanto aconteció, pese a que el final resultase un tanto trágico para mi persona, con un ingreso psiquiátrico aguardando como nefasta guinda a un pastel preparado con mimo.
Poco antes de que tal hecho aconteciese, Kiera se puso en contacto conmigo para anunciarme que tenía prácticamente lista la reseña que nos ocupa.
Al respecto no solo quiero recordar lo preciosista de su blog Kiera Reads, sino que también debo decir que se trata de una reseña que me llenó de ilusión y empuje. La cabaña es la entrega más laberíntica y pesada de la saga Identidad, y descubrir que una lectora como ella la ha disfrutado tanto me llena enormemente. Esa ilusión, ese empuje, siguen intactos aguardando el momento de regresar al teclado para abordar la tercera entrega de la serie.


Con compañeros de viaje como Kiera el camino se torna en cierto modo más agradable.



RESEÑA


Mi interés por esta obra comenzó al leer el relato 'Un ritual en la taberna' en el blog de R. Crespo. En este relato se encontraban los protagonistas de dos obras: por un lado, Olivia, la protagonista de Ritual escrito por R. Crespo –que ya está reseñado en el blog–, y Joel de La taberna: Una libreta para el recuerdo de Víctor Fernández García. Este último no lo conocía, pero me llamó mucho la atención por los elementos que formaban parte de este relato, así que no dudé en darle una oportunidad al primer libro de la saga cuando el autor se puso en contacto conmigo. He de decir que no tenía muy claro con lo que me iba a encontrar, así que iba un poco perdida, pero la lectura, aunque curiosa, ha resultado ser muy gratificante.

Niño, Adolescente y Hombre llegan a la cabaña guiados por una niña que habita en el bosque. Allí se encuentran a Anciano, el dueño de la cabaña, que parece entender muy bien lo que les atormenta a estos tres personajes. Estos cuatro personajes junto a Miedo, Temerario, Esperanza, Ilusión, Consciencia, Rectitud, Experiencia, Resolución, entre otros, se embarcarán en un viaje difícil de olvidar. 

La narrativa del autor no es para nada sencilla, todo lo contrario, hubo ocasiones en las que tuve que leer varias veces el mismo fragmento porque no me estaba enterando de lo que estaba leyendo, y eso ha hecho también que vaya mucho más lenta en la lectura, aunque, tengo que reconocer que, no he elegido la mejor época para leer una obra con estas características. Como ya os habréis dado cuenta, ninguno de los personajes que he nombrado cuentan con un nombre propio, y tampoco cuentan con una gran descripción física, sino que en esta obra la importancia está en la psicología de los personajes. Pero, sin duda, lo que más me ha gustado ha sido la realidad de la propia obra. Nos metemos de lleno en la mente de una persona con trastorno bipolar, una enfermedad que es muy fácil juzgar desde fuera pero que, una vez que te metes en la mente de alguien que la sufre, cambia tu perspectiva completamente. Es una lectura en la que, al principio, te puedes sentir desorientado, pero poco a poco las cosas van encajando y vamos entendiendo a los personajes, e incluso se puedes llegar a un punto en el que no sabes qué es real y qué no. 

Esta obra está compuesta por doce capítulos narrados en tercera persona, que pueden hacer pasar perfectamente a esta historia como un relato; pero, de la trama también forman parte quince anexos, algunos narrados en primera persona, otros en tercera, indispensables para la historia, y que deben leerse según nos vayan indicando durante la lectura. Tengo que decir que esto me incomodaba un poco... Los anexos son la parte más compleja de la historia, así que no voy a negar que cuando acababa un anexo respiraba tranquila sabiendo que podía relajar mi mente –ya os digo que esto es culpa mía, los exámenes nunca son buenos acompañantes de este tipo de lecturas–, así que cuando había que leer varios nexos seguidos paraba automáticamente la lectura, a modo de descanso, porque era necesario. A pesar de esto, ha sido una lectura que he disfrutado mucho, y que, aunque al principio pensaba que me iba a costar entenderla, llegó a un punto en el que estaba tan metida en la trama que no podía parar de leer. 

En definitiva, La cabaña es una historia que nos permite meternos en la mente de unos personajes que sufren una enfermedad muy compleja, un torbellino de emociones que se transmiten al lector de una forma muy real; y que hacen de esta una lectura inolvidable. Sin duda, una trama que no solo leerás sino que también vivirás como si fueras uno más en esta emocionante historia. 


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