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domingo, 10 de julio de 2016

Escritura bipolar – El trastorno en el proceso creativo

Soy bipolar.

Bueno, soy Víctor, y padezco esta enfermedad.

Podría detenerme a explicar en qué consiste y la gravedad de su sintomatología pero no es acerca de eso lo que tengo intención de analizar.

Valdrá con ser conscientes de que existen dos polos en el estado de ánimo de una persona: La euforia y la tristeza. Llevadas al extremo, en mi patología son conocidas como manía y depresión.

En mi caso, como es común en un buen número de personas bipolares, fui adicto a algún tipo de tóxico.
El alcohol me mantuvo bien cogido en sus garras durante más de una década sin que yo fuese capaz de poner remedio a lo que más que un problema, representaba una solución para alcanzar estabilidad emocional.

Nada más lejos de la realidad.
Escribí mi primera obra, “La cabaña”, a lo largo de cinco años en los que acumulaba las piezas del puzzle sin orden ni concierto.
Piezas mimadas, bien cuidadas, pero que desconectadas tan solo representaban hasta qué punto el trastorno bipolar y el tóxico que lo potenciaba me hacía oscilar entre los extremos del estado de ánimo interrumpiendo mi labor creativa abruptamente en un sinfín de ocasiones.

Pese a ello logré armar mi primera novela, que con su última revisión representa algo de lo que me siento muy orgulloso dadas las dificultades extra a las que me enfrentaba a la hora de tener que evitar la psicosis el tiempo suficiente como para que sus páginas pudiesen fraguarse.

Así pues, si se conoce la oscilación constante entre estados de ánimo en una persona bipolar como ciclotimia, “La cabaña” es una “Obra ciclotímica”.





Tras un duro año totalmente KO al concluir la escritura de mi primera obra, seguí publicando habitualmente relatos de diferente índole en mi blog de relatos.
Un conjunto de ellos, que narraba las aventuras de un viejo moribundo convertido súbitamente en mago por el bosque en el que ha pasado su vida, me hizo discernir que mi reticencia a armar historias de considerable longitud estaba dando paso a una pasión por diseñar con mimo el universo que representa cualquier obra.

Me puse a ello sin pensarlo, embriagado por el placer de la escritura de un modo que desconocía. Sin prisa pero sin pausa, hasta que mi trastorno se descompensó por allá a la mitad del libro, acelerando el proceso y generando cierta obsesión en unas dosis algo enfermizas.

La euforia maníaca apareció, y con ella toda la paciencia y la ilusión dieron paso a un proceso creativo más urgente, dilapidando los buenos consejos que la paciencia aporta a la mayoría de obras literarias.

De modo que “Mago”, mi segunda obra, primera de una saga llamada “El Nexo” que afronto con suma ilusión, estuvo marcada en su conclusión por dicha euforia, y la considero por consiguiente una “Obra maníaca”.





En los últimos dos meses no solo he logrado no probar gota de alcohol, sino que he aprovechado lo bueno que he ido cosechando en mis últimos años de lucha contra el trastorno bipolar.
De ese modo he alcanzado un punto al que aún aprecio elevado dado el abismo del que emerjo, desde el cual la edición en e-book y en papel de mis obras ha dado resultados que jamás imaginé con anterioridad.

Este mismo blog se ha convertido en una especie de acogedor hogar para mí, al que decoro con booktrailers, secciones e información varia con la esperanza de que al visitante le reporte cuanto menos una fracción de la ilusión que contiene.

Y, cómo no, la escritura de “Bruja”, mi tercera novela en ciernes y que sucede a “Mago” en la saga, está gozando de una preparación, fase de diseño y proceso de escritura a lo que ansío poder aplicar en un futuro la etiqueta de “Obra estable”.



Desde luego en eso estoy poniendo todo mi empeño cada día.

Con la llegada de la estabilidad a mi vida, debo reconocer que tanto el trastorno como los tóxicos no son buenos aliados en el campo de la escritura, pero no por ello me avergüenzo de mis obras publicadas. Más bien al contrario, adoro tratar de transmitir emociones con palabras y ambos casos son ejercicios en los que he puse todo mi empeño.

Hoy estoy de celebración. Son dos meses sin probar gota de alcohol.
A la tentación de beberse algo flojito he respondido, como en todo este tiempo, con una rotunda negativa.
Pero ni la vida ni las posibilidades acaban en algo tan nimio.

Brindo con todos los que me hayáis leído con una de mis pasiones, a la que he puesto a trabajar con este buen montón de palabras.

¡Salud! 

12 comentarios:

  1. Primero de todo, muchos ánimos con el peso que llevas encima, ya que no es nada fácil y segundo FELICIDADES POR ESOS DOS MESES y espero que sean mas.
    Haces bien en no avergonzarte de tus obras, y seguir adelante con ellas y espero que consigas que Bruja sea tu obra estable.

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    1. Esto es como la camiseta y pulseras de Goku de media tonelada, al final lo ves como lo normal xDD.
      ¡Gracias, por supuesto que iremos sumando!
      Ya me irás diciendo qué te parece Bruja a medida que la creación vaya avanzando ^^
      Muacks

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  2. Me uno a las felicitaciones, compañero. Por constante y por valiente. Y ardo en deseos de poder introducirme en ese particular universo que llevas dentro, del que estoy seguro no podré escapar...

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    1. Gracias Jam, espero que en breve tengas tu copia de "La cabaña" y se refute o se confirme esa inmersión en el contenido que ambos deseamos :)
      Un saludo compañero

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  3. ¡Enhorabuena por esos dos meses sin probar ni gota! Como bien dice Silvia, no debes avergonzarte de tus obras ya publicadas, pues representan una etapa de tu vida que, aunque no lo parezca, debería ser importante para ti porque forma parte de tu vida. También espero que Bruja no sea solo tu obra estable, sino la primera de muchas más ;D

    Saludos <3

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    1. ¡Gracias R.!
      Yo también deseo que de ahora en adelante los acontecimientos tanto en mi vida personal como en mi vida escritora gocen de cuanta más estabilidad mejor, pues en "La cabaña" ya quedo impresa una dosis más que generosa de lo contrario.

      Un saludo! :D

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  4. Todo lo mejor amigo en este fantástico trabajo de desapego. Gracias por compartir.

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  5. Este artículo me ha hecho pensar mucho, muchísimo. No es fácil hablar de estos temas, lo sé de primera mano; por lo saber que no solo has logrado hacerle frente a toda esta problemática, sino compartirla con todos nosotros.
    Yo también te doy tu enhorabuena por tus dos meses sin alcohol, que es algo también muy admirable. Sigue adelante.
    Siempre he dicho que la escritura es la mejor amiga en esos tiempos tan duros, resulta increíble imaginar como salen cosas tan maravillosas de nuestra mente si les damos una oportunidad.

    Ahora tengo el doble de ganas de leer Mago, e incluso La Cabaña está comenzando a coquetearme. Creo que me has dado aliento para contar mi propia historia de tormentos y escritura. ¿Quién sabe? A lo mejor me aventuro a hacerlo.

    Éxitos!

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    1. Me alegra que te haya dado que pensar.
      Gracias, la escritura es algo que me ha acompañado en todos los compases de mi problemática y dudo que ya nunca se aleje de mi lado.

      Espero que disfrutes con la obra que decidas, y desde luego si compartes tu propia historia a buen seguro aportará mucho.

      Un saludo, ¡Bienvenida al blog Ada! :D

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  6. Gracias por este retrato experiencial

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